Cuéllar
Cuellar es un municipio de la provincia de Segovia que se encuentra en
el
norte, a sesenta kilómetros de la capital y a cincuenta de
Valladolid. Se considera que es el municipio de Castilla y León
con más ejemplos de arte mudéjar: ladrillo, madera y
mampostería caliza.
También cabe mencionar que la
presencia del río Cega ha hecho que nos encontremos en una
zona con enorme valor ecológico, en donde se sitúa la
mayor extensión europea de pino resinero. Es posible recorrer
la “Senda de los Pescadores”, que ha sido especialmente preparada
para poder disfrutar de la gran diversidad de fauna y flora de la
zona.
A la hora de visitar Cuéllar, puede ser recomendable comenzar nuestro recorrido por el Castillo-Palacio de los Duques de Alburquerque, ya que en su interior podemos encontrar la oficina de turismo de esta localidad.
Historia
Se han
encontrado yacimientos pertenecientes a la Edad de Hierro, pero no es
hasta el siglo X cuando se han encontrado testimonios de cómo fue
conquistada por Almanzor y cómo se llevo a la mayoría de sus habitantes
como cautivos a Andalucía dejándola en ruinas.
En el
siglo XI Alfonso VI de Castilla y León la repobló, creándose la
“Comunidad de Villa y Tierra”, entidad jurídica castellana en la que se
unían varias poblaciones cercanas con intereses comunes en tierras,
aguas y pinares, reconocidas por el rey, que conseguía apoyo militar, y
a su vez les concedía privilegios económicos que aumentaban su poder.
Durante
el siglo XIII se convirtió en una de las más importantes poblaciones de
la meseta norte, impulsada por un floreciente negocio de la lana, que
hizo que se construyeran numerosas casas nobles e iglesias mudéjares.
En 1256 Alfonso X El Sabio le concedió a la villa el Fuero Real, así
como privilegios a sus caballeros y Concejo. A la muerte de Sancho IV
de León y
Castilla heredó la villa su esposa, Dª María
de Molina, y fue allí en donde se refugió durante la regencia que
ejerció hasta la mayoría de edad de su hijo Fernando IV de León y
Castilla. Durante el siglo XIV y en su castillo, se casó Pedro I El
Cruel con Dª Juana de Castro, tras ser anulado su anterior matrimonio
por los obispos de Ávila y Salamanca, y tras la noche de bodas huyó.
La villa
fue entregada a Beltrán de
la Cueva en
el siglo XV, Primer duque de Alburquerque, quedando en lo sucesivo
ligada al devenir de esta familia. Durante el siglo XVII entró en una
gran decadencia debido al asentamiento de la Corte en Madrid, pero con
Carlos III se volvió a recuperar social y económicamente. Con la Guerra
de la Independencia fueron saqueados todos sus templos y expoliados sus
tesoros. Posteriormente su castillo fue cárcel de presos políticos
primero, y comunes después.