Sepúlveda
Villa medieval perteneciente a la provincia de Segovia, situada sobre
los cerros de La Picota y Somosierra, y flanqueada por los ríos Duratón
y Caslilla que configuran en la zona el Parque Nacional de las Hoces
del río Duratón, una de las mayores reservas de buitre leonado de
Castilla y León.
Además de visitar sus monumentos, no debemos olvidar el placer de pasear por sus calles empedradas, y ver los restos de
muralla, las almenas, y las fachadas de las casas adornadas con blasones.
Historia
En las proximidades se han encontrado restos del Neolítico,
en la cueva de la Nogaleda, situada en las Hoces del río Duratón, sin
embargo en el actual emplazamiento de Sepúlveda los restos más antiguos
se corresponden a la Edad de Bronce (s. IV a.C) y son de un
asentamiento celtíbero. Sus habitantes eran arévacos, que fueron
vencidos por los romanos, que sin embargo prefirieron asentarse en los
llanos de los alrededores.
De la época visigoda se conservan un cubo de la muralla y un arco de
herradura reutilizado en la construcción de la iglesia románica de San
Salvador.
Hacia el año 711 pasa a manos árabes, conservándose parte de
la muralla. Debido a su importante situación estratégica, cambiará de
manos varias veces: fue arrebatada a los árabes por Fernán González,
vuelta a sus manos con Almanzor en el año 984, y finalmente el conde
Sancho García la reconquista, produciéndose la segunda repoblación
cristiana de la villa.
Con la Revolución de las Comunidades empieza a perder la importancia
estratégica que hasta el momento tenía, hasta que en 1808 se convierte
en base de una de las resistencias de los franceses en su camino hacia
Madrid, consiguiendo una victoria sobre éstos, y posteriormente
continuaron hostigándoles en la retaguardia.