Dirección:
Alameda del Eresma s/n.
Se encuentra situado al norte de la ciudad de Segovia, muy
cerca de
la Casa de la Moneda.
Fue construido entre los siglos XV y XVI en los
terrenos de la Ermita
de
Nuestra Señora del Parral, en el valle del Eresma. La idea fue
del I Marqués de Villena tras salir victorioso de un desafío
en las inmediaciones de la ermita, si bien fue fundado por Enrique IV
de Castilla, todavía príncipe en aquellos momentos.
La
traza del monasterio es obra de Juan Gallego. Don Juan Pacheco, I
Marques de Villena, encargó las obras de la Capilla Mayor, en
donde quería ser enterrado, a Pedro Polido, Bonifacio
Guas y Juan Guas, pero al morir antes de que finalizaran,
los
maestros abandonan las obras por falta de remuneración, ya que
su hijo II Marqués de Villena, no puede hacerse cargo en esos
momentos del pago de las mismas. Las obras por tanto quedan
paralizadas durante dos años, hasta que D. Diego Pacheco se
vuelve a interesar por ellas, finalizando en 1485.
La
fachada de este monumento es sobria, sin terminar, y en ella se pueden
ver los blasones
delimitados por una moldura de bolas de D, Diego Pacheco, II Marqués
de Villena, y los de su mujer, Dª Juana Enríquez,
realizados por Francisco Sánchez de Toledo. El campanario es
obra de Juan Cantero, y tiene una espadaña en el frente sur.
La
planta es de una sola nave, con varias capillas laterales comunicadas
entre sí. La capilla mayor está iluminada por seis
ventanales con vidrieras que fueron sustituidas por unas blancas en
el siglo XVII y después en el 2003 fueron decoradas con las
armas de Enrique IV y de la Orden de San Jerónimo. En ella se
encuentran los sepulcros de D. Juan Pacheco y de su mujer realizados
por Juan Rodríguez y Lucas Giraldo en alabastro y mucho más
tarde fueron recubiertos de cal. La capilla estaba cerrada por una
reja labrada en 1605 por Alonso Sánchez, que desapareció
con la desamortización del XIX.
El
coro es de dos tramos, uno con el doble de tamaño que el otro,
con nervaduras de trazado geométrico que arranca de ángeles
portando los blasones del II Marqués
de Villena y de su mujer.
Según
el trazado realizado por Juan Gallego, el monasterio tenía
cuatro claustros además de estar rodeados por tierras,
arboleda y huerta.